“Este disco lo hice en mi casa y, durante un tiempo, fue mi casa”, explica el músico uruguayo Toto Yulelé sobre Una casa, su tercer disco y el primero que presenta junto al sello Los Años Luz. Grabado durante el período de cuarentena en Montevideo, la nueva entrega del también autor de Jugar (2013) y De Cuando Aluminé (2017) es una invitación a entrar de lleno a su hogar para conocer -a través de un relato natural, imperfecto y profundo- sus rincones más sinceros y vulnerables.
Una casa tiene el espíritu de estos tiempos. En soledad, Toto Yulelé -pseudónimo con el que Rodrigo Odriozola hace canciones desde hace más de 10 años- compuso, produjo y grabó siete canciones en las que la crudeza de la música uruguaya tradicional se celebra y se funde con el sonido -también crudo y visceral- del pop rock latinoamericano. Entre lúdicas melodías a veces habladas y a veces cantadas, el oriundo de Mercedes mantiene intensas charlas con quien escucha, quien a esas alturas ya es considerado un amigo, un confidente a quien le comparte reflexiones cotidianas -y no por eso menos existencialistas- en clave de balada, psicodelia, folk y rock, siempre charrúa. “Nunca tuve casa, siempre tuve amigos”, “Construí reproches cuando no entendía”, “Parecemos las hormigas: siempre juntamos las migas”, “Todo lo que tenga corazón va a ser camino”, son algunas de las verdades que confiesa Toto Yulelé sin esfuerzo aparente pero con mucha energía en el álbum que resalta más que nunca el poder de la intuición con el que trabaja el compositor desde sus inicios.
Debido al contexto mundial y también al concepto del disco, los diferentes artistas uruguayos y argentinos que participaron en su realización grabaron cada uno desde su propio hogar y/o estudio. María Viola, Sol Iter Mansilla, Julián Rossini, Julia Somma, Esteban Pesce, Florencia Valdez, Agustín Gardil, Bruno Carro, Sebastián Serellanes, Federico Araújo, Gonzalo Palmarín y Ayrton DosAnjos fueron los y las encargadas de ayudar a vestir las canciones para salir de casa. La mezcla y masterización estuvo a cargo de José Luis Plácido –aka Elniño Quetocafuerte- y el arte de tapa fue realizado por el artista argentino Tomás Menéndez.