Contra el viento implacable del paso de los años, contra la resacosa marea de los tiempos a la deriva, Contra todo pronóstico, Joaquín Sabina, a sus setenta y cuatro años, de vuelta de todo y cuando de espantos por viejo y por diablo, anuncia su regreso a los escenarios para deleite de sí mismo y de su público. Unas citas imprescindibles de este superviviente que -sí, maldita sea- nunca se cansará de celebrar con sus canciones la visión irreverente y pasionalmente bella de la vida desde la nocturnidad alevosa, el amor febril y el desamor sin paliativos.
De esta manera Sabina da por concluído su reciente período a puerta cerrada y abre de nuevo, (insistimos, Contra todo pronóstico), la cantina de sus directos, rituales multitudinarios, en los que volverá a sacar la magia de su bombín ofreciendo la generosa barra libre de emociones que provocan en vivo sus canciones, himnos universales adheridos a la genética de la cultura popular de varias generaciones.
Joaquín Sabina reaparece ante su público, primero en la pantalla grande, de la mano del documental filmado por Fernando León de Aranoa y ahora anunciando una gira mundial que comenzará en febrero de 2023 en Latinoamérica (Costa Rica, Colombia, Chile, Perú, Argentina y Uruguay), continuará por España en primavera y llegará en otoño a México y USA. Actos colectivos de liturgia a un punto entre la solemnidad mitómana y la irreverencia cazallera, en los que el maestro del verso, la estrofa y el estribillo repasará lo más granado y emblemático de su vasta obra musical junto a nuevos temas inéditos.