La empresa invitó a clientes, periodistas y otros socios estratégicos a visitar la escuela y el polo tecnológico de Maroñas y Jardines del Hipódromo, obras del Ferrocarril Central en Capurro y el World Trade Center Free Zone.
En línea con su compromiso con la transparencia, calidad de la gestión y sustentabilidad, AFAP SURA realizó junto con clientes, periodistas y otros socios estratégicos una visita a algunos de los principales proyectos de inversión en los que participa en la capital del país.
La recorrida comenzó en la mañana en la escuela y el polo tecnológico de Maroñas y Jardines del Hipódromo. Se trata de una escuela de nueve aulas que alberga hasta 240 niños de educación inicial y primaria en más de 1.400 metros cuadrados, a la que se suma un centro de Educación Técnico Profesional de 2.800 metros cuadrados ya entregado a ANEP, que comenzará a operar en el próximo año lectivo. Las instalaciones visitadas son un ejemplo centros educativos que se han desarrollado en todo el país con el financiamiento de los ahorros previsionales.
Se trata de obras de primer nivel con todas las comodidades que un centro de estudios debe tener en materia de mobiliarios, sillas, escritorios, mesas de laboratorios, sala audiovisual, de psicomotricidad, laboratorios y talleres.
Estas inversiones se llevaron adelante con el sistema de Participación Público Privada (PPP) bajo la modalidad de fideicomisos financieros, que separan el capital del emisor del capital del proyecto concreto, lo que brinda más garantías y permite diversificar la inversión y obtener un mayor rendimiento que en las colocaciones tradicionales en bonos del tesoro o letras de regulación monetaria.
“En AFAP SURA tenemos el compromiso de elegir las mejores opciones de inversión para nuestros afiliados y a su vez apoyar el financiamiento de obras que empujan el desarrollo del país, de su economía y de su gente”, expresó Santiago Hernández, gerente de Inversiones de AFAP SURA.
La estructura como fideicomiso establece un gestor fiduciario que brinda garantías de que los fondos efectivamente se destinen a lo que está previsto y libera fondos adicionales contra avances de obra o indicadores de gestión.
A su vez, se instaura un gestor de la propia obra que asume no solo la construcción, sino el mantenimiento futuro, garantizando que la escuela tenga siempre paredes pintadas y sin fisuras escritorios funcionales y techos sin goteras, y los directores y docentes puedan enfocarse en enseñar y no en cuestiones operativas y de mantenimiento.
A cambio, el Estado habilita una serie de pagos por la disponibilidad de uso de la infraestructura a lo largo de los años de duración del contrato, que oscila en el entorno de los 20 años.
En concreto, CAF AM Administradora de Activos Uruguay S.A., empresa subsidiaria de CAF –banco de desarrollo de América Latina-, es la encargada de gestionar el fideicomiso que canaliza los fondos a estos proyectos de PPP Educativas, que se financian a largo plazo con los fondos de inversores institucionales como las AFAP.
Actualmente CAF AM gestiona unos US$ 1.000 millones repartidos en dos fondos que invierten en obras de infraestructura y PPP Educativas y el fondo del Ferrocarril Central.
La recorrida continuó por las obras en proceso del Ferrocarril Central en Capurro, donde se pudo observar el lugar donde estarán las vías y los diferentes pasos a nivel que se están construyendo.
La obra implica una inversión de US$ 900 millones y se lleva adelante con aporte de los fondos previsionales que gestionan las AFAP por unos US$ 300 millones, lo que equivale al financiamiento de un tercio de la inversión.
A través de estos proyectos de PPP Educativas se están gestionando 143 centros educativos, que incluyen 44 jardines de infantes, 42 CAIF, 38 escuelas primarias, nueve polos tecnológicos y diez polideportivos, la mayoría de ellos en el interior del país. Asimismo, se han construido y reparado corredores viales en diferentes rutas del país.
La recorrida culminó con un almuerzo en World Trade Center, donde se pudo observar el desarrollo de World Trade Center Free Zone, lugar de trabajo de 3.000 personas que se desempeñan en 200 empresas con foco en tecnología, servicios profesionales y financieros.
Las AFAP invierten en World Trade Center Free Zone a través de la adquisición de certificados de participación del Fideicomiso Rentas Inmobiliarias Orientales (RIO), el cual adquirió el 12% de las acciones de la sociedad titular de las acciones del complejo de servicios. De esta forma los afiliados de las AFAP recogen la rentabilidad que surge de las ganancias de la gestión de la zona franca.
Actualmente las AFAP gestionan cerca de US$ 17.000 millones, de los cuales invierten un 18% en activos reales, que están compuestos de inversiones en la economía real, y se dividen en un 36% en infraestructura, 25% en proyectos forestales, 21% en proyectos de desarrollo y de rentas inmobiliarias, 11% en emprendimientos agrícolas y un 7% en parques eólicos.
Particularmente AFAP SURA tiene activos bajo manejo por más de US$ 3.100 millones, de los cuales US$ 580 millones corresponden a inversiones comprometidas a realizar en activos alternativos (certificados de participación de fideicomisos financieros), lo que representa un 18,5% del total de los fondos.
Este tipo de inversiones se adecua al período de vida activa de los trabajadores, ya que combina la inversión de largo plazo que necesita un trabajador hasta su retiro, con el financiamiento de largo plazo que requieren las obras de infraestructura. Al mismo tiempo hace crecer los ahorros de los afiliados ofreciendo diversificación y pagando una prima por la menor liquidez y el mayor plazo.
Un bono soberano a 10 años hoy paga en el entorno del 3% en dólares, mientras que la inversión en este tipo de activos reales paga rentabilidades de entre 5% y 9% anual, convirtiendo esa mayor rentabilidad en una mejor renta vitalicia al retiro.
Actualmente del fondo total que administran las AFAP, un tercio corresponde a aportes y dos tercios a rentabilidad gestionada a lo largo de los 25 años del sistema.
“Para nosotros es un orgullo poder mostrar estas obras, que son fruto de los ahorros de los uruguayos y ejemplo del cuidado con los que se administran para poder brindarles tranquilidad al momento de su retiro”, concluyó Hernández.