En relación a la comunicación, otra gran área de trabajo que se ha buscado potenciar, se destaca el rediseño y unificación de la marca Sodre, en la que se trabajó sobre el logotipo, actualizando y dándole versatilidad al mismo, y permitiendo la construcción de un sistema de identidad capaz de abarcar todas las aristas de la institución. Junto a este cambio vino la creación de una nueva web donde es posible encontrar todos los contenidos de los auditorios, escuelas y proyectos virtuales de la institución.
Dentro del campo de la comunicación se destacan también, en el 2021, la creación de un estudio de públicos, que permitió conocer qué personas son las que se acercan a las propuestas del Sodre y quienes no están llegando hoy a sus salas. Además, fue el comienzo de estos estudios, que se repetirán año tras año. Por otro lado se destaca la incorporación de un CRM que hace que el Sodre sea el primer organismo público en incorporar este tipo de sistemas de gerenciamiento de la relación con sus usuarios.
En materia de desarrollo comunitario y territorial se destacan los programas de visitas al Auditorio Nacional Adela Reta, por los que han pasado: 4874 personas en los ensayos abiertos a público, 740 personas que hicieron visitas guiadas, 240 personas visitaron las propuestas de vacaciones de primavera, 180 las realizadas por el día del patrimonio y 1066 presenciaron los perifoneos previos a las funciones. Además 711 niños y niñas llegaron al teatro con la propuesta de Escuelas Rurales al Auditorio junto a la Dirección de Educación del MEC.
Otra gran línea de desarrollo ha sido la del trabajo sobre las políticas de inclusión y accesibilidad. En palabras de Martín Inthamoussu esto ha sido “un faro” para la institución, indicando que “si el Sodre va a ser para todos, entonces que sea para todos, y no excluya a nadie”. En este camino se conformó la comisión de inclusión y accesibilidad, que ya ha tomado muchas medidas, entre las que se destaca la incorporación de un sistema de audiodescripción, que ha quedado en funcionamiento desde el pasado 15 de diciembre, día en que se estrenó el ballet El cascanueces.
Por último se destacaron también, por un lado, los festivales realizados junto a la Dirección Nacional de Cultura, funcionando como una forma de apoyar a los artistas independientes en la salida de la pandemia y, por otro lado, las políticas de sustentabilidad apostando a una economía verde y circular, anunciando que los teatros de la institución se van a equipar con un dispositivo de medición de CO2, que permitirá medir la calidad del aire. Y desde el 2022, todo esto, permitirá comenzar a medir el impacto ambiental del Sodre.
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